Reímos incontables veces.
Compartímos la mesa y la alegría.
Caminamos próximo uno al otro en la tristeza
atravezando el tunel de la Esperanza.
Y tus seres queridos más intimos
sintieron lo de arriba cien veces más.
Y todos en conjunto alcanzamos a sentir el amor puro.
Pero como las estaciones del año, no perdura una mas que la otra.
El Equilibrio Universal así está trazado.
El Indice de Dios es el que dicta todo.
A todos nos toca.
Hoy te tocó a tí.
Haz pagado por el Viaje sin Retorno.
Que la cobija del cielo te arrope
en tu recorrido por las estrellas
hasta la orilla del Infinito.
Tu hermano Ernesto