Rozar el bies de tu vestido
y las yemas de tus dedos.
Descifrar el trazo de tus labios.
Sus comisuras y respirar tu respiración.
Tu presencia me toma
como la luz toma la obscuridad.
El sol la noche
la noche las estrellas.
Y quiero verte y oir tu voz.
Caracol de todos los oceanos.
Pauta de toda música.
Rincón de todo lugar.
Idioma de todas las lenguas.
Sentirte con mis cuarenta sentidos
por ” Omna secula secolorum”.
Por eso quiero verte.
Para tocar el bies de tu vestido.
Ernesto Onofre