Esto es lo que pasa cuando ambos copulan.
En un ultrabreve instante, por un lado del planeta surgen las estrellas y una hermosa luna.
Y por el otro, un sol radiante y todo poderoso.
A la enesíma potencia multiplicada por Pi.
La Noche es tan hermosa que te inspira a cantarle una canción.
El Dia tan brillante, que te hace distinguir la magia del color. Hasta en las delicadas alas de una mariposa. O un arco iris.
Durante el dia disfrutas el verde de los cerros, el rojo de las rosas, el purpura del terciopelo.
Y en la noche, cortejas a la mujer de tus sueños con una balada. Y besas sus dulces labios.
Ambas partes son de capital importancia.
La vida no existiría cómo la conocemos.
En la Noche necesitas de una llama para ver.
En el Dia, también. La llama mágica del discernimiento.
Da gracias al Dia cuando amanece.
Da gracias a la Noche cuando anochece.
Ernesto Onofre