Es una rosa con alas.
Un ángel disfrazado.
Un hada madrina.
Unos labios temblorosos.
Es la sonrisa de una niña.
Las manos tiernas y delicadas de una madre.
Un arco iris flotante.
Una canoa con fruta.
La eterna paleta de Natura.
Un pensamiento en movimiento.
Un dulce ay!, de gozo.
La más fina sinfonía en silencio.
Las alas de la mariposa
son de lo más delicado que existe.
Son las palmas de Dios
queriendo acariciar tus mejillas.
Ernesto Onofre