Todos vivos en el cementerio de velas y pan.

Flores de cempasúchil en su honor.

Lápidas recién lavadas y adornadas.

Festejo familiar. Colectivo y cordial.

Primos, tíos, abuelos, padres, vivos y muertos.

Congregados para la gran fiesta y celebración.

Risas y rosarios conjugándose a contra tiempo. Como en coro angelical.

Música de voces y guitarras por todos lados.

Nunca en el año está tan vivo el cementerio.

Hasta los recién nacidos son traídos a saludar a los abuelos. Con sus llantos.

El rocio de la noche te empapa hasta los huesos

en el momento que un recuerdo vívido té toca.

Pero tus tibias lagrimas te hacen reaccionar y agradecer a la vida.

Volteas tu mirada hacia tu ser más querido…y tu espina se eriza.

Todo cementerio es mágico esta noche en México. Y ante las estrellas.

Alguien mágico está a tu lado de tu mano.

Cuando tuviste la fortuna de haber vivido ese momento.

En algún sitio en Michoacán. De haber acariciado las estrellas.

Y abrazado el dulce tibio cuerpo del Universo. Su aroma y aliento.

Bendita noche de día De Los Muertos.

EO