Nos está llevando la mierda.

Pero aún estamos preocupados por la próxima compra.

El nuevo teléfono, par de pantalones desgarrados, la bolsa de dos metros.

Los nuevos zapatos, los que muestran mis dedos pintados. Muy bonitos.

Mis calzones de hilo por el recto.

Mi nuevo maquillaje.

Auto. Mis uñas como rubíes.

Mis labios color carmesí.

Mi esposo aún indeciso.

Ya quiere el divorcio. Luego de dos meses de casados.

Mi Sancho que no deja de llamarme.

Lo que tengo que fingir.

Que dura es la vida.

Ernesto Onofre

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