En cuanto me levanté de la cama encendí el mágico cirio.
Pensando en ti. En honor a tu día. Día bendecido por las estrellas.
Espero hayas disfrutado mucho el sol, la lluvia, la voz ronca de
tu hijo Popocatépetl. Y La Niña Tonantzin te haya llevado pitayas.
Las nubes hayan acariciado tus tibias mejillas.
El cenzontle, el grillo y la lechuza, dado serenata.
El sol, gentil contigo.
El arroyo sutil, tu corazón acariciado.
La abeja te haya llevado su miel hasta los labios.
El Arco Iris, vestido de colores.
El rayo, juegos pirotécnicos
Y las flores todas te hayan acariciado.
Tu hijo.
Ernesto