Que cometiéramos suicidio universal.
Bueno, ya lo comenzamos a hacer hace bastante tiempo.
Pero digo, hacerlo mañana, a las once después de almorzar.
Desaparecernos de la faz de la Tierra. Todos. Incluyendo nuestros
hijos. Sacrificarnos por los hermosos animales de aire
mar y Tierra. Ya han de haber visto esas fotos espantosas
de los osos polares muriendo de inanición.
Yendo a buscar comida hasta las mismas ciudades.
Como en Moscú…!
Como el coyote que baja aquí a la acera en busca de algún
ratón y agua.
Es repugnante. Espantoso. Te provoca el vomito. Dios!
Los bosques…siendo arrasados como si rasuraran la tierra…
Los mares siendo explotados al punto de extinguirlos de vida.
Las ballenas siendo atravesadas por arpones de cien metros…
Peces siendo electrocutados en masa. Por miles. Por toneladas.
Estoy avergonzado de existir mientras los animales sufren.
Siento asco. Me siento sucio. Por ser parte de lo que se llama
Humanidad. No existe tal puta cosa! Somos unos putos
vulgares imbeciles. Tal vez tu, que estás leyendo esto eres una
persona decente y honrada. Las estrellas te guíen.
Yo como que tengo un tantito de eso. Pero no mucho.
Así que si se ponen de acuerdo conmigo, díganmelo.
Y a la cuenta de tres nos cortamos las muñecas y hacemos
de este un mundo mejor.
Ernesto Onofre