Como la muerte puede tener el poder de unir a los vivos.

Es desafortunado que no pase en unos casos. Es afortunado que pase

en otros. Con la participación del amor por el bien del difunto.

Que mas que rosas le reservan su sitio en un recinto sagrado para su

eterno descanso. Que bonito. Y pues como a todo santo le llega su

veladora…así pasa. La pena del fallecimiento es dolorosa como todos

sabemos y lo hemos de seguro sentido en otros casos. Y así es como

decimos: así son las cosas. Y así son las cosas. Es como los planetas en

sus órbitas alrededor del sol. Así son las cosas y así han sido siempre.

Tu corazón se llena de luto. Las lágrimas afloran como una cascada.

Pierdes tu apetito por comida y bebida. Y piensas que así va a ser por

siempre pero no. La vida es mas poderosa que la muerte. Las rosas y

las pitayas no dan fruto en la tierra de la muerte. Dan fruto en la tierra

de la vida. No hay que desanimarnos. Llora. Grita. Más no podrás

hacerlo cada día. Un día la vida te va a jalar las orejas. Pidiendo

atención para ella. Y tu sabes que la vida es hermosa. Con las flores que

te gustan. La risa de los tuyos. El gozo de tus sentidos todos al momento

que se te ofrece. No desesperes. La vida te espera a la vuelta de la

esquina.

Ernesto Onofre

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