Eres el cielo mío/ la luna, las estrellas y el horizonte en mis brazos/
tus besos son carbones al rojo vivo acompañados de ocote hirviente/
derritiendo mis labios al contacto de los tuyos transformándolos en
querubines/ los mismos que lanzaron a Adán y Eva por haber sido
su amor carnoso/ cual Carnaval Mazatleco por toda la bahía/ inundada
de alegria mientras amanecía y yo en tus brazos enloquecía/ por solo
uno de besos sabor a membrillo y guayaba/ mientras el sol me
quemaba/ ah, amada mía, dame un beso mas en caso que no llegue
mi tibio cuerpo mañana al mediodía/ dulce amor mío, soy tuyo como
jamás lo fui en mi vida.
EO