De arrojarme y sin protección alguna al poro tuyo más próximo a tu

corazón. Quiero llegarme al tibio arroyo de tu sangre. Y transitar por

las vías de todo tu cuerpo. Por cada túnel y pared y salida y entrada

tuya. Llegarme hasta la última de tus neuronas y conocer así tus

íntimos secretos. Tus deseos. Abrazar con todo mi amor uno de tus

malos ratos. Susurrarte suavemente y decirte una o dos cosas bonitas.

Quiero beber tu sed y ser tuyo en todo momento. Sin dejar pasar un

sólo segundo. Quiero navegar tus mares de carmín con ayuda de mis

amorosas velas. Sentir cuando cada quejido tuyo llega a las estrellas.

Quiero ser el ángel que te lleve hasta ellas.

Dulce amor mío.

EO

Leave a comment