Linda vida mía. Las once y casi medianoche. La lluvia acaricia mis

mis oídos. La Flor de Noche mi nariz y millón de neuronas. Todas

alborotadas como niñas con zapatos nuevos. El golpeteo de las gotas

de lluvia contra la ventana me encanta. Ti, ti, ti, ti…ta…ta…ta…ti, ti…

El grillo mi hermano anda por algún resquicio de las ventanas que no

ubico. Me da igual, con saber que se encuentra a salvo de la pertinente

lluvia y el frío. Ya sabe que siempre le tengo su agua y semilla de trigo

en la encimera de la cocina. La humedad se pasa como una reciente

viuda. Buscando la compañía de un iluso como yo. Y me toca la barbilla

y las mejillas y los labios. Y siento el dulce salado de sus labios en los

míos. Y nos entendemos. No son necesarias las palabras. Los dos somos

uno y todo. Y la noche es linda como mi vida. Linda vida. Ah…linda.

En la vigilia, tengo la fortuna de poder servir a otros. Cada día.

Es lindo serme útil para otros. Le da mas sabor a mi cena y bebida.

Y me ayuda a conciliar el sueño más prontamente. Ah, dulce vida.

No te imaginas cuanto te quiero vida mía. Sin ti no se que haría.

Creo que moriría. Linda noche linda vida, no me dejen todavía.

EO.

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