Oye, que le llamo y me dice que anda por allá en el centro de Puebla!

Hazme el favor! Yo estoy por acá en Los Angeles! Lo más que puedo

esperar son quince minutos. Y si no llega? Dios santo sacramentado

de Jesús de la Resurrección. Ya me está casi dando un ataque de pánico.

Ay, no. No. Y no es la primera vez que me la hace. Ah, no. Bien que me

llevo con el vale. Que…quiero que hagas ejercicio para poder ayudarte.

Lo hago. Que quiero que tomes un vaso de leche calientita. Lo hago.

Que quiero que leas mínimo quince minutos. Lo hago. Total, que cada

noche tengo que hacer lo que me pide, so pena de pasar la noche en

vela. Si, si, si. Es buena gente y todo eso…pero a veces como que me

hace hacer bilis. Si de por si soy medio bilioso. Bueno, bilioso entero.

Y luego que me salga con sus cosas…no va. Digo, no va. Pero, al final de

cuentas no hay mucho que pueda hacer. Es un lindo dulce amigo

que cada noche me acompaña por el túnel de la Noche.

Muchas gracias, querido ángel mío.

EO

Leave a comment