Cada año es la misma cosa entre ellos. Discutiendo en alta voz donde
van a a verse para el próximo verano. A Dios le encanta Mazatlán y al
Diablo, pues no le cae mal. Y siendo el mismo Demonio que es, y
lujurioso y todo eso, y encantándole ver a esas chicas morenas y rubias
en bikini caminar por la playa, bebiendo cerveza y comiendo mariscos
a lo loco empacando de colesterol sus venas…sin ir al doctor…con
todos los males médicos habidos y por haber…pues siendo como es…
lo mismo le da Mazatlán o São Paulo, para jugar su eterna partida de
ajedrez. Dios de repente se pone de mal humor con las ocurrencias del
Diablo, pero como ya lo conoce, pues le tiene esa paciencia de santo
que solo Él es capaz de tener. Y pues quedan que se van a ver en
Mazatlán. Y de llegar en el mismo vuelo. De Aero México, Si.
Y de apuntarse en el registro del hotel donde mi hermano era el
cantinero. No, ya no. Ya murió el pobrecito. Es lo malo, que la gente
muere. Estos dos en cambio, ya llevan una eternidad haciendo de las
suyas. Uy…uy…la de cosas que han hecho. Y no tanto ellos.
La gente. La gente que los ha usado como agentes de servicio para una
cosa u otra. Y eso ha vuelto locos a todos aquellos que solo quieren
vivir en paz. Así es. Y mientras los dos pobres viejos se divierten, el
mundo hace el gran argüende en nombre de ellos. Que si esto que si
aquello, que por Dios. Que si esto o aquello, por el mismísimo Demonio.
Y ha sido la de nunca acabar con estos humanos idiotas arrogantes.
Y, pues que se le va a hacer. El hombre existe como existen las
cucarachas. Más estas últimas no se meten en la vida de los demás
como el hombre. Pero si comenzamos a hablar de eso nunca vamos a
terminar y yo tengo que dormir para mañana poder ir a trabajar para
ganar unos centavos para el mandado. Y la comida de mi lindo perrito.
Ya, ya quedaron esos dos en lo que van a hacer.
Y tú pensarías que que viajan en primera clase. Cual! Clase turista,
como tú y yo. Hazme el favor!
EO