Te das cuenta a medianoche al notar el estado del mundo actual, que
no existe algo mejor que tener un buen libro a la mano para remediar
ese mal. No solucionarás una coma del libro burdo y vulgar de la vida
del encaje y conveniencia del prójimo, mas, si eres capaz de estar
contento contigo mismo en tu soledad y silencio al saber que ese buen
libro está ahí al estirar tu brazo. Y que cada pagina que pasas, te
deja un sabor dulce y agradable. Como el del colibrí al dejar la flor.
Como el de la abeja al polemizar la misma. El mundo de la corrupción
y vulgaridad que perturba tu mente puede ser destruido en un
santiamén al ignorarlo y optar por un buen libro. Lee, hermano.
Es bueno para tu espíritu.
EO