A las afueras de la ciudad, es la más encantadora plaza para pensar y

descansar. Siempre tengo agua fresca de este cántaro que hace mucho

alguien me regaló. Tengo tres o cuatro jarros que compré en Tonalá.

Ah, el agua sabe deveras rica. Cual si la hubieras jalado del pozo.

Este lugar es fantástico. Tiene absolutamente todo. Todo lo que tú

pudieras desear. Si te gusta solo lo esencial. Dos amplías ventanas

inhalando aire fresco todo el tiempo en tu sala. Y todo el aposento.

Por las noches cuando se pasa, lleno del aroma de Flor de Noche.

Y te lleva y remonta a tiempos lindamente vividos. La mágica soledad

que acaricia cada uno de tus pensamientos. Y tú les das forma con tu

vieja pluma fuente. La linda buhardilla donde Rosa te hace compañía.

Donde el amor te despierta de la mano de la madrugada y el descanso

del deseo. Junto a Rosa y toda lo que ella significa. Tu propia vida.

Porque así la amas. Tanto como a ti mismo. La buhardilla no consta de

más de dos cuartos. Uno para el descanso. El otro para el trabajo.

El centro de tu mundo. Tu universo. Tu vida.

Y sales afuera al pórtico…y miras las luces de la ciudad…y no

cambiarias la luz de la vela en tu mesa de noche por todas ellas.

EO

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