Nunca te ha atravesado la daga de la incertidumbre?
Que alguna vez dijiste e hiciste lo que no quisiste?
Ofendiste obcecadamente en un momento inesperado a un impulso
al margen del control de tus emociones a otro?
Llegaste a sentir un sabor a hiel y no a miel en la boca?
Debido a tu impropio comportamiento en ese momento no dictado ni
planeado por las estrellas?
El hombre está sujeto a todo y nada. Al momento, y a lo inesperado.
Tratando de caminar sobre el agua por llegar a la otra orilla.
Puede ser capaz de hacer cosas que no pensaba haría. Tal es la
fragilidad y disposición de unos y no de otros. El último deseo es
la seguridad. La seguridad que creías eterna e infinita una vez que
habías llegado al puesto deseado. Más no es así. Eres tan susceptible
de derrumbarte de tu pedestal como al primer minuto de haberte
subido al mismo. La incertidumbre es lo único cierto a nuestro
alrededor. Así es. No te preocupes. Le pasa a todos.
EO