Al parecer, no al parecer. Por seguro. Está en camino al caño.

Y, y, y…al parecer ( no sé otra palabra, me parece ), es por esa terca

obstinación de parte de los E.U. De querer mantener esa hegemonía

de poder que ha mantenido desde aquella tarde que crucificaron a

Jesus. En el Golgota. A las 12:30 PM después del almuerzo de Pilatos.

Y nomás no lo deja, no lo admite, que las cosas han cambiado.

Ya no es cuando quitaba y ponía presidentes y dictadores por aquí

allá y más allá. Ya no. Ya no. Desde Brazil a Irán. Pasando por Haití

Uruguay, Nicaragua, Chile…y otro que se te ocurriera. Ya no.

Ahora está ante este conflicto bélico que cada día toma mayores y

mayores dimensiones y repercusiones. Al parecer ( otra vez! ) , Rusia

estaba muy a gusto en el pórtico de su casa meciéndose en su hamaca.

En compañía de una de sus novias. Muy a gusto. Y hete que llegan y le

tocan a la puerta para molestarla y perturbarla. Y dice: qué pasa?

– Que hemos venido a perturbar tu descanso.

– Y…por qué?

– Porque…porque…porque no sabemos porqué pero te venimos a decir

que te vamos a invadir.

– Ah!

– Así.

– Pues eso no se va a poder hacer.

– Que no?

– No.

Bueno, recuerda que te lo dijimos…( sic ).

Oye,oye, oye.

Que se pone E.U. junto con la Unión Europea, muy machos, tú.

– Nos vamos a comer a Rusia en dos días.

Pues no. No ha sido así.

Esa guerra estúpida ha traído miseria y deudas en las casas y bolsillos

de millones de personas en el mundo. El obrero como yo, solo ve

sus impuestos esfumándose en el aire. Peor que en una carne asada.

Y sin Caguamas. Para cargar gasolina necesito pagar con uno de mis

diez riñones. Y ya solo me quedan dos. El gas en la estufa…medio

calienta. Así está de débil la economía. Ya me da pena preguntar por

el precio de un limón! Es hora que le de una llamada a Xóchitl Gálvez y

le pida unos dineros, so pena que hable de sus cosas ante los medios

Pasquines. Pero, de que estaba hablando…?

Ah, si. El mundo se acerca a un caño. Los caños van a dar al mar

y no al cielo. Este mundo apesta cada día más. Da pena. Mucha pena.

Porque hay un millón de cosas lindas alrededor de uno.

Aún alrededor de los imbeciles, que ni cuenta se dan de ello.

Pero, así están las cosas.

Creo que mejor me voy a dormir.

A leer las venturas de Don Quijote conversando con Sancho.

Descansando ambos y tomando la siesta a la orilla de un riachuelo

degustando su pan, cebolla y bota de vino.

Creo que es lo mejor que puedo hacer.

Y si este mundo se va al caño y al abismo, me vale un soberano

sorbete.

EO

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