Tengo la fortuna de tenerlo todo y nada .
Como lo dice el trillado cliché. Pero en serio.
Tengo el viento fresco de la noche que consideramos
como algo inicuo y sin importancia. Más es algo que ni tú
ni yo ni nadie es y ni ha sido capaz de cuantificar. Porque no
lo puedes ver…ni tocar ni pesar. Pero, no iré en eso.
Tengo el silencio imperturbable de la noche. Salvo por el canto
de mi hermano el grillo…mi perro y este gato que sabe Dios de donde
salió y que ahora alimento. Lo cual no lamento. Ya no he visto un ratón
más desde su inesperada llegada. Y por ello estoy agradecido con mi
otro acompañante el gato. Si, hay noches como esta donde duermo
conmigo mismo y mis sueños. Y está bien. Estupendamente bien.
Me hace apreciar aún más el silencio y la soledad que me acompañan.
Ser capaz de leer este libro a la luz de la vela mágica sobre la mesita de
noche. Próxima a la garrafa de barro y mi jarro.
El aroma de Flor de Noche siempre me llena los pulmones de perfume
y gusto. Y la noche llena mi cuartito de estrellas.
Y por todo eso estoy con la vida agradecido.
Buenas noches.
EO