Si no hacer por el bien de otros.
Al hacerlo, te ennobleces, te conviertes en un dios.
Diminuto, pero en un dios. En uno que hizo algo bueno por
el prójimo. Corrigiendo un entuerto, como Don Quijote.
Defendiendo a la joven que un imbécil trató de incomodar.
Rescatando al niño de un inevitable accidente. Eso.
Tratando, siempre tratando y haciendo algo de provecho por
los demás. Ha sido el gran desafío ante el hombre. Más de uno
lo ha mal interpretado causando y provocando daño a otros.
Y otros han luchado contra eso. No hemos de sobrevivir si no
lo hacemos por un bien común. No puede ser posible dormir en
paz mientras sabes que niños, mujeres y ancianos mueren por
razones injustas y brutales por otros. No es posible dormir en
paz en este mundo en el que el odio es tan alto y amplio como
el hongo de la bomba atómica.
EO