– Buenos días. Miren, venimos y hemos llegado a estas
playas guiados por la mano misma de Dios. Ordenados por
el nunca bien ponderado rey de España y su linda esposa.
No podemos decir que traemos saludos del pueblo Español, porque
salvo cinco personas, ningún otro sabe acerca de esto.
Lo primero que vamos a llevar a cabo es fornicar.
No lo hemos hecho…por meses. Todos estamos desesperados
por sexo. Si. Los que vienen en las galeras son criminales de
primera. Y nuestro ilustre y nunca bien ponderado Cristóbal,
lo hemos oído…haciendo eso que se hace cuando no tienes novia.
o esposa. Así como hay canibalismo, también hay homosexualismo.
Hemos tenido conatos de celos entre tanto hombre privado de sexo.
Dos de ellos ya se encuentran en el fondo o del océano en el
fondo de un tiburón. Bueno, la situación no es buena.
Vamos a comenzar por agredir sexualmente a cada una de sus
hijas y nietas. Así. Degollar a éste y aquel…atravesar con la espada…
el arcabuz…al que se opusiera…ah! traemos con nosotros un libro
muy antiguo y mágico, que ha ayudado a traer en sometimiento a
otros pueblos por otras latitudes. Su título? La Biblia. Un libro
maravilloso. Sus páginas se dan vuelta con la facilidad de un
dedo. Trae algunas cosas no muy agradables como…debes matar a
pedradas a tu esposa si te es infiel…a tu hijo si no hace su tarea…
a tu vecino si te coge en el acto con su esposa…cositas así.
Vamos a continuar viajando tierra a dentro. A ver qué descubrimos.
Buscamos oro. Y plata. Pensamos estarnos por un par de siglos…
o más. Nuestro libro la Biblia nos ha de ayudar. – Gracias Dios todo
Poderoso.
Conforme vayamos haciendo esto y aquello, les iremos diciendo que
hacer y que no hacer. Por ahora, vamos a comenzar a entrar el sucio
pene de la Invasión en todo.
Y así comenzó la Invasión Española en el Continente Americano.
EO