El barrio era lindo. La Parroquia de San Antonio quedaba

cuatro cortas cuadras de distancia de la casa. La Parroquia

donde me desprendía de mis pecados mensuales.

Confesándome ante este hombre diciéndole que había

visto bañarse a mi vecina Bertha, Ay, Dios. Me parecía que

veía a la misma virgen María. Ay, ay, ay. Su lindo y alto erguido

cuerpo y sus pechos que eran dos montañas paralelas desafiando

la caída de la gravedad. Que me había robado las guayabas también.

Me había robado dos paletas dulces de la tienda de la esquina de La

Güera…que me había peleado cada santo día del mes. Cuánto tiempo

perdido, por el amor de Dios! Lo más interesante de la Parroquia eran

los días de bautizo. Cuando junto con los otros chiquillos nos

arrebatábamos el Bolo de los padrinos del infante. Y que corríamos

para arriba y para abajo toda la tarde hasta que el infeliz Sr. Cura

salía con un chicote a intimidarnos y gritarnos que nos fuéramos.

Inmundo idiota. Bien que vivía una vida de privilegio y comodidad.

Mientras el barrio abundaba en niños huérfanos y en extrema

necesidad. Por eso, eso de que Jesús…el buen hombre…Maria…

José su papá…pura tontería. Bien que armaba esos elaborados

nacimientos ahora para la Navidad…pues era para hacer más

dinero! Qué más! Hasta la fecha. Ni Jesús, ni María ni José ni

ningún pariente de ellos me ha dado la mano. Ni uno.

Que oigo que ese tal Jesús era buena persona. Pues que bueno,

me digo. Aquí en la vecindad hay una de buenas personas por

cada cuarto. Digo, a menos que ese Jesús hubiese sido un hombre

dotado de cualidades excepcionales y sobresalientes…humano

hasta que grado…? Todos somos humanos o inhumano en grados.

Hay buenas personas en un grado, llamémosle…” normal “.

Hay otros, “ anormales “, o muy idiotas o muy abusivos. Que es lo

mismo. Don Pascual el del #3 y Doña Gertrudis del #7 han sido

lindas personas cuando he estado enfermo y solo…sin auxilio…

me han ayudado. Ven? Jesús no lo ha hecho. Pero,

vamos a dejar eso para otro día. Les platicaba del barrio.

Con sus colores grises, pero era…

EO

Leave a comment