Te encuentres en la tibia seguridad de las sábanas y las

cobijas. El cuarto en penumbra. Hace frío, pero eso no te

afecta. Son ya las diez de la mañana. Mas tú optas por no

dejar la seguridad de la cama. La larva y luego oruga, es

protegida hasta el momento de dejar el capullo y convertirse

en mariposa, por el capullo. Y emprender el vuelo por ríos y montañas.

El feto, es protegido por la matriz en su tibio líquido amniótico.

Hasta el momento de nacer y convertirse en un infante.

Y seguirá siendo protegido y cuidado por el cuidado de los

padres. Hasta su edad adulta. Para caminar por los senderos

la vida le vaya marcando. O él, fuera escogiendo.

En tu caso es lo opuesto. Si. Ya atrás dejaste las etapas de la

niñez, pubertad, edad adulta y estás ahora en tu etapa final. La ilusión

de seguridad de que hasta ahora has gozado…va a desaparecer.

Tal que cual día. Todas las sabanas y cobijas del mundo, van a ser

reemplazadas por el seno de Madre Natura, o, por el fondo del

océano. Tienes por lo tanto que comenzar a hacer tus planes.

Que dices? Media hora más de esta placentera seguridad en

tú cama? Hazlo. Al fin y al cabo es domingo.

EO

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