El rico y el oneroso van a dar al mismo foso.

El hombre poseedor de todo y el pordiosero poseedor de nada.

Te vas por cancer o por un súbito ataque cardiaco.

Luego de haber recorrido el mundo entero, luego de haber

caminado de arriba abajo las calles de tu barrio.

No importa. El boleto está asegurado. Todo primera y última clase.

A unos les mandan arreglos florares con un sobre. A otros sólo el

perro y dos amigos se presentan. Si, hay parientes malagradecidos.

El asunto es que en la pompa fúnebre o el vacío cuarto de casa…

se tiene que disponer del cuerpo inerme. Sonriente, pero inerme.

Bueno, si tuviste el dinero para que te dejaran como muñeco en la

funeraria…Si no, así, con todo y barba naciente y uñas llenas de mugre.

Vas, te llevan al último sitio de descanso. Hay llanto…mentes

culpables…mentes limpias…muy tarde para unos decirte cuánto te

amaron. Nunca tarde para otros que siempre te amaron.

Unos rechazan tocar tu féretro. Otros lo abrazan con amor de madre

o hijo. Unos forzan sus lágrimas, otros las dejan fluir cual arroyo

sobre piedras cantarinas en el arroyo. Disfrutando su dulce melodía

en su trayecto. Mientras los simuladores mueren en sequía.

Así están las cosas. Para unos y para otros. Que le vamos a hacer?

EO

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