Dado que cuento con mucho espacio alrededor, decidí
este año nuevo plantar lindas cosas en el mismo.
Me regalaron unos tunales que espero, bueno, no sé si
vayan a dar fruto este año, por haber sido así tan de repente su
mudanza a mi estrecha franja de tierra…me den su fruto.
Pero no hay prisa. Soy capaz de esperar hasta el último momento
de mi vida por verlo. Planté también unos rosales hermosos.
A Rosa le encantan las rosas y a mi también. Hay veces que en
la tina del baño nos lavamos con ellas. Y hasta nos las comemos.
Cuando en el himeneo se interponen entre nuestro labios celosas
de nuestro deseo. Esos pétalos de rosa son unos loquillos.
También he plantado girasoles y verdolagas. Ay. La tierra es tan
fértil y noble por este lugar y me regala con tantas cosas lindas…
que no si se estoy pecando por lo que estoy haciendo.
Tierra hermosa mía que me das tu compañía/ te amo mas que
a mi vida/ no te sientas celosa te lo pido por el alma mía.
Rosa me ha ayudado y los dos hemos sentido el rasguño de
ciertas espinas reprochándonoslo. Pero no se han de salir
con la suya. Rosa y yo estamos decididos a hacer cambios
por aquí y lo vamos a hacer. Vale más se vayan haciendo la
idea de que Rosa y yo somos los amos de este lugar, después de Dios.
Y que venimos en son de concordia y todo lo que queremos es amor y
paz.
EO