Oye. Parece que en lugar de haber venido a mejorar las

cosas, viniste a empeorarlas. Tan a gusto que estaba todo.

Corrupción por aquí por allá y más allá. Todo en su lugar.

Y se te ocurre aparecer en el escenario mundial del cuento

del hombre de nunca acabar. Peor, nos llegaron esas cosa y noticias

de ti a través de un inmundo y sucio hombre hoyando la sagrada

arena de nuestra virgen Veracruz.

– En nombre de Dios y mi rey declaro estas playas y territorio

a partir de este momento, mías. Amén.

Así.

Que te parece? Según ese sucio individuo, que machacaba cráneos

de infantes contra las rocas y violaba niñas y viejas a placer…

pronunciando tu nombre…por favor…por favor. Ah, si. Así lo hacen

sus descendientes. Las 40 horas del día. Asquerosos sujetos que piden

y hasta exigen mis dineros para mantenerlos. No. Mejor hubiera sido

que no hubieras nacido. En serio. Gracias a ti, las cosas están en un

asqueroso corrupto estado. Con las mentes de millones de personas

centradas en un mejor futuro económico que jamás ha de llegar.

Mientras llevan, se postran y dejan su último centavo al pie de la

imposibilidad.

EO





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