Las notas del silencio son diferentes a las de la música.
Comienzan en Silencio menor y terminan en Silencio mayor.
Comienzan con el susurro del viento, el cual no es posible
transcribir convencionalmente hablando. Y el de la
tormenta. Más difícil aún todavía, si no imposible.
El sonido del silencio es solo perceptible en silencio.
Valga la redundancia. Mas, lo habías pensando? Ah, que bueno.
El sonido del silencio no es por todos conocido. No. Porque
en la vida moderna nacemos en un ambiente de ruidos y sonidos
sin sentido. Hubo un tiempo en que nacimos en medio de silencio
rodeado del sonido de animales y ríos. Hojas de árboles cayendo…
hoy no. El día de hoy, es distinto. La nueva cueva es el hospital.
Rodeada de pantallas de televisión ruidosas…
anunciando el último jabón comercial. Al mismo tiempo que tu
cordon umbilical es separado de tu hasta entonces amniótica
seguridad. Tus próximos 18 años estarán garantizados por ley.
De vivir a expensas de a cómo te fuera a tocar…a unos les va
muy bien…a otros no tan bien. Ah…y es cuando la vida se vuelve
intolerable para unos. Otros la superan.
Y para esas fechas ya no tienes ni la mas remota idea que era
aquel silencio que en su momento gozaste. No, ya no.
La vorágine del ruido diario se vuelve tu eterna compañía.
Hasta tu último día. Si es que unos te recordaran todavía.
Si, muchos son olvidados aún después de haber sido generosos.
Lo crees posible? Pues así es. El sonido de la indiferencia es más
cruel que aquel cuando se te vio con desprecio. Dándote a
entender no habías sido de uso alguno. Aparte de haber enfadado
a todos. Y dado a todos tu hacienda.
EO