– Hermana, cómo te ha ido?
– Bien, hermana.
– Que me cuentas?
– Lo de diario.
– Hoy asistí a un millón de mujeres dando a luz. Y tú?
– Hoy enterré a un millón por aquí y otro millón por allá. Lo normal.
– Me encanta la risa del niño recién nacido.
– A mi la mueca del recién muerto.
– Ay, hermana. Que cosas dices.
– Qué otra cosa podría decirte?
– Ya desayunaste, hermana?
– No, aun no.
– No te gustaría compartir una tira de pan conmigo?
– Si, si me gustaría.
– Que te parece si vamos al cementerio. Así vemos a los que
entierran, y vemos a los que los acompañan en su último
adiós.
– Hermana, me parece una muy buena idea.
– Nos vemos a…las once?
– Nos vemos a las once.
EO