Se hizo ayer. Hete que me despierto muy tranquilo, pensando
que son las nueve…eran las diez de la mañana! Ahorita.
Me vine a echar pensando que son las nueve…son las diez de la
noche…hazme el favor. Aún no tengo sueño! Tengo entendido
que esto no le pasa únicamente a mi. Sino a incontable número
de individuos. Nos encontramos desorientados! Cual sería la otra
palabra? Por favor. De esto también se quejan los rancheros.
Que tienen, son forzados por este cambio de hora que consideran
desfavorable y forzado en la rutina de sus animales.
– Me estás diciendo que voy a ordeñar a mi linda vaca Estrella
a las cuatro de la mañana…cuando tanto ella cómo yo aún sentimos
que son las tres de la mañana! Por favor!
Estamos hablando de aquí del estado de California. Hay estados
como Arizona que no observan tal cosa.
Que bueno que en México se deshicieron de tal imposición.
A la que el PANy sus secuaces pusieron todo tipo de objeción.
Como siempre. Ni modo. A ver si un día cambia esta situación.
Si, si va a cambiar. Me parece…que en seis meses.
Si, si, si. Ya sabemos la historia del cambio de hora.
EO