Es la criatura más poderosa.
Porque sólo ella es la única capaz de llevar el arco
iris en sus delicadas alas. Con todos sus cuarenta colores.
Y tan tranquila que la ves. Y el asombro que te provoca.
Y se desplaza de allá a acá. Viví una vez, una de las más
maravillosas experiencias que me ha tocado sentir.
Al regreso a casa de México. Después de haber ido a las
exequias de mi hermano Luis Antonio en Guadalajara.
Al día siguiente de mi regreso, opté por salir de la casita
y sentarme al pie del arbolito. Eran los últimos días de
diciembre, y estaba fresca la mañana, más con un delicioso
sol, que aproveché para ver si se me calentaba algo el corazón.
Me acomodé con mi café al lado. Por aquellas fechas había
un diario que leía a diario. Sus páginas eran anchas y largas.
Tenía un formato que me gustaba. Y en las dos últimas páginas,
traía excelentes ensayos, opiniones y otras muy buenas columnas.
Y hete que estaba consintiéndome y concentrado leyendo…
cuando esta mariposa se posó en la página del lado izquierdo.
Con sus delicadas treinta patitas meciéndose en mi dirección…
se me trabó la respiración por un segundo. No podía creerlo…
diciembre…el clima frío…mantuve mis manos lo más firmes
posible so pena ella más pronto se fuera…fueron unos cuatro segundos
mágicos e inolvidables. Llámenme loco si quieren. Le atribuí
tal honor de su tiempo y visita a esa mariposa, el espíritu de mi
hermano. Como diciéndome: estoy bien. Y cuando la mariposa
emprendió su delicado aleteo hacia un lado y otro, antes de
desaparecer de mi vista, se me rasaron los ojos de emoción y
de una inesperada alegría. Que otra emoción es capaz de
provocarte el ver los cuarenta colores del arco Iris llevándolos
en sus delicadas alitas la mariposa?
EO