Algo raro le pasa. Es aún muy temprano para oírlo
graznando. Le dejé unos trozos de manzana y agua a un
lado del callejón. Y hete que se le oye desesperado.
Su quejido es alto y lastimero. Parecen clavos atravesando mis
oídos. No lo había oído así antes en la vida. Que podría hacer…?
Nada. Ojalá encuentre alivio a su pena pronto. Se acaba de retirar…
ya no lo oigo mas…el silencio vuelve a reinar…mientras trato de
volver a dormir un poco más…
EO