Que aún siendo del tamaño de un jarrito color canela
como el de mi piel, te mantienes siendo leal y fiel.
Como me habría gustado haberte tratado mejor y cuidado
con mucho mas amor…pasa que antes de llegar a mi edad
actual…algunos no observamos con detenimiento el gran
esfuerzo del que eres capaz…dando por tácita la dulce magia
de tu función hasta que una sacudida tuya por la espina y el
resto de nuestros cuerpos, nos hace pensar con más atención.
Dale gracias al dios de mis neuronas y a tus hermanos órganos
por tanto que hacen por mi. Estoy profundamente agradecido
con todos. El tiempo nos alcanzará a la misma vez.
Y he de llevarte conmigo hasta donde las estrellas nos tienen
ya nuestro apartado. Al lado de mis padres y hermanos.
Muchas gracias por todo.
EO