Tú sabes que hemos sido buenos amigos por ya

algo de tiempo. Algo así como más de medio siglo.

Desde aquel día que me di cuenta que en mi existías.

Y me puse a pensar seriamente. Algo que desafortunadamente

rara vez hago. Y me dije: oye, sientes el palpitar de tu corazón…?

algo en lo que no había pensado, fíjate. Y luego me dije: sientes

tus manos tibias…? Pue si, me contesté a mi mismo.

Y más todavía, cuando luego de haber hecho el acto con

Rosa, la más hermosa, me pregunté: te gusto? Y me contesté: me

encantó. Y quien crees que te hizo sentir eso por primera vez….?

Ah…ah…me dije. Y fue que a partir de esas revelaciones que me di

cuenta de una, de otras y miles otras. Oye, al ver la alegre sonrisa de

mi hija…oír el trino del pájaro en el árbol…el aullar del lobo desde que

nací…el dulce canto del grillo mi hermano en algún resquicio de la

ventana de la cocina a media noche cuando me levanto a tomar

agua…al regresar al lecho y tener la dulce compañía de la luna y las

estrellas haciéndome suyo a través de la ventana…y si me siguiera

diciéndote tanta cosa no terminaría. Ahí lo dejamos. Cuídate.

EO

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