Y a altas horas de la madrugada…

Un hombre elucubra. Acerca de estos conflictos belicos

por aquí allá y más allá…invasión de embajadas…

destrucción de consulados…y como vemos en tiempo

real, la desolación y miseria en Gaza en este momento.

La represalia de Irán por el asesinato de uno de sus generales.

Con cientos de misiles dirigidos a Israel. Ucrania y Rusia aún en

el partido por televisión de destrucción que va o ya pasó de

dos años…la escalada de violencia sube y sube de tono día a día.

El costo de incontables armas costándole su sueño y paz

al trabajador con los impuestos. Los limones te los vendía

la tienda por puños. Ahora por unidades. Uno te cuesta ahora

lo que te costaban diez. Veo algo raro.

el vino…mantiene aún los mismos precios de antes de todo esto?

El precio de la comida aumenta y el del alcohol se mantiene

estable…pero me estoy yendo por la tangente.

Cada vez que veo esas horrendas imagines de niños deambulando

por las calles…huérfanos…se me revuelve el estómago…y por otra

parte, cuando veo esos mismos niños, jóvenes y ancianos burlándose

del gobierno de Israel, bailando y riendo a carcajada abierta…

se me eriza la piel de emoción…al ver que a pesar de todo, las balas

no logran llegar al alma del Pueblo Palestino.

Me recuerda aquella frase de Zorba…cuando el ambicioso proyecto

del ingeniero, su jefe, lo ven derrumbarse frente a ellos..

Y Zorba dice: cuando la Tragedia toca a tu puerta…invítala a

bailar…y Zorba y su patrón bailan y ríen ante la inmensidad del

cielo y el océano. Y tú de espectador, sonríes y ves que la tragedia

no pudo con el espíritu ni de Zorba ni de su patrón.

Más…viendo lo que está pasando…siento lástima, no tanto

por el hombre sino por los animales. Que el planeta se destruyera…

con que la fauna marítima y terrestre sobre viviera…junto con el

grillo, la lechuza y el triste aullido del lobo…no me importaría…

EO

Amor mío…

No me gusta tu ausencia cuando necesito tu presencia/ los pasos

ausentes tuyos son el eco del silencio rebotando en mi conciencia/y eso

me produce un ansia que acelera el pulso de mi corazón en medio

de este silencio ensordecedor/ el perro y el gato me miran

desconcertados y no están comiendo ni bebiendo/ y en

mi caso, no está sabiéndome ni la sal ni el vino/ la respiración

de la Noche la he sentido gélida a pesar del calor primaveral/ y el

sueño me ha traído imágenes perturbadoras/ han sido dos días de

esta ausencia tuya que se han sentido como cien/ amor mío, regresa lo

más pronto que puedas/ no quiero parecer irracional…

pasa que te extraño como no lo llegué a imaginar…

EO

Para mi…

Que Dios anda de borrachera. Que más?

Tanta cosa pasando por aquí allá y más allá…y el hombre…?

No se le ve ni ha visto por quien sabe cuánto tiempo.

Mira, el conflicto Gaza/ Israel…Ucrania/ Rusia…ahora,

Ecuador/ México, y….? lo bueno es que contamos si ya no con

este Dios que no sabemos donde se encuentra, si sabemos

donde se encuentra Andrés Manuel López Obrador.

Así es. En Palacio Nacional, en la Ciudad de México.

No será dios ni algo parecido pero oye, el hombre trabaja

como un loco por los demás! Como le llamas a eso?

Digo. Ya sabemos, ya sabemos. Dios está ocupado en mantener

los planetas en sus órbitas y que más podríamos pedir?

Oye, pasa que uno quiere cargarle todo a Dios.

Pues a quien mas? Que no fue ese mismo quien nos puso

aquí? En esta tierra inhóspita, donde unos trabajamos

en la fábrica frente a una máquina de cocer…y otros trabajan

sentados en suntuosos sillones de piel Italiana degustando

café y galletitas de miel con café…al mismo tiempo que

hablan y dicen mentiras. E interrumpen al prójimo con

gritos e insultos…? Y aparte, les pagan por eso…digo…

EO

Dios…

Es la ambrosía que mis pulmones respiran en cada

latido de mi corazón. Enviando en turno a través de los

tibios cauces de mis venas, el precioso e invaluable oxigeno

a mi cerebro. Irrigando la Via Láctea de mis neuronas.

Que habitan el infinito espacio de mi mente. Que transforma

mis palabras en colores y lo abstracto de ellos en ideas.

Es así mismo, un barquito de vela muy delicado.

Capaz de sobrevivir los más violentos huracanes.

Cuando mi mente realiza complejas operaciones de cálculo

sin yo darme cuenta. Transportándome sano y salvo a tierra

firme. Ese es mi Dios. Invisible para todos. Es así mismo, el

graznido del cuervo, el ulular de la lechuza, el silbar del viento

y el triste aullar del lobo. Es así mismo, la montaña y el río.

Y que te puedo decir, del océano ante mi y el púrpura atardecer

del sol al caer…

EO

Linda mi buhardilla.

Donde las paredes, piso, y el resto, se llenan del aroma

de la Flor de Noche que se pasa por la ventana de par en par.

Y si me levanto a tomar un jarro de agua…el aroma es tal, que casi

me corta los pulmones. El aroma de la Flor de Noche es embriagador.

Y si a ello aunamos la compañía de Isela…la de la perpetua vela…

quien está atenta en todo momento a mi delicada asistencia…

esa de besos todo el tiempo…caricias por aquí allá y más allá

por mi diminuto cuerpo…al mismo tiempo que acaricio sus cordilleras

y caderas…de Norte a Sur…de Oriente a Poniente…y sus labios

sedientos por los míos que sello con los de ella…ah…Dios, que alegría.

Pero, les decía. Mi buhardilla, si. Es el refugio a todas mis necesidades.

Disponiendo de un pequeño refrigerador donde mantengo lentejas

todo el tiempo, la comida para mi perro y mi gato, fieles compañeros

míos quienes siempre me hacen compañía…Dios, digo. Te pasaste

conmigo. No soy solamente guapo, pero me das todavía aún más de

lo que merezco. Gracias.

EO

Si, mi amor.

Te amé tanto como antes de conocerte.

Sabía que en este lugar estarías. Porque las estrellas así

antes que tú y yo lo sabían. Y qué otra opción me quedaría?

Sólo la de amarte como lo hice noche y día. Y aún en mediodía.

Cuando las ventanas de par en par dejaban pasar al viento

sin ningún tipo de compromiso, más del que permitirnos

amarnos como desde el primer día.

Ah, amada mía…descansaste en mi brazo. Haciéndome sentir la ilusión

que era para ti todo lo que fuiste para mi.

El reloj marcó la hora y el año. Y el segundo que acaba de pasar.

Ah, como cambian las cosas con el segundero del tiempo.

EO

La mariposa.

Es la criatura más poderosa.

Porque sólo ella es la única capaz de llevar el arco

iris en sus delicadas alas. Con todos sus cuarenta colores.

Y tan tranquila que la ves. Y el asombro que te provoca.

Y se desplaza de allá a acá. Viví una vez, una de las más

maravillosas experiencias que me ha tocado sentir.

Al regreso a casa de México. Después de haber ido a las

exequias de mi hermano Luis Antonio en Guadalajara.

Al día siguiente de mi regreso, opté por salir de la casita

y sentarme al pie del arbolito. Eran los últimos días de

diciembre, y estaba fresca la mañana, más con un delicioso

sol, que aproveché para ver si se me calentaba algo el corazón.

Me acomodé con mi café al lado. Por aquellas fechas había

un diario que leía a diario. Sus páginas eran anchas y largas.

Tenía un formato que me gustaba. Y en las dos últimas páginas,

traía excelentes ensayos, opiniones y otras muy buenas columnas.

Y hete que estaba consintiéndome y concentrado leyendo…

cuando esta mariposa se posó en la página del lado izquierdo.

Con sus delicadas treinta patitas meciéndose en mi dirección…

se me trabó la respiración por un segundo. No podía creerlo…

diciembre…el clima frío…mantuve mis manos lo más firmes

posible so pena ella más pronto se fuera…fueron unos cuatro segundos

mágicos e inolvidables. Llámenme loco si quieren. Le atribuí

tal honor de su tiempo y visita a esa mariposa, el espíritu de mi

hermano. Como diciéndome: estoy bien. Y cuando la mariposa

emprendió su delicado aleteo hacia un lado y otro, antes de

desaparecer de mi vista, se me rasaron los ojos de emoción y

de una inesperada alegría. Que otra emoción es capaz de

provocarte el ver los cuarenta colores del arco Iris llevándolos

en sus delicadas alitas la mariposa?

EO

La fiesta de los abstemios.

– Me das otro vaso de agua con tres cubos de hielo? Gracias.

– A mi también, por favor.

– Y como te decía, ahí terminó la conversación.

– No me digas!

– Si. Así cerramos el trato.

– Pues hay que celebrarlo.

– Me puedes otro vaso de agua…con cinco cubos de hielo. Gracias.

– Y así nos despedimos luego de negociar el contrato.

– Claro. Qué más quedaba por decir?

– Pues nada.

– Si, otro vaso mas de agua. Seis cubos de hielo. Gracias..

– Oye, y que tienes planeado hacer para celebrar una vez que

llegues a casa?

– Voy a beber agua hasta reventar.

– Qué buena idea. Creo que voy a hacer lo mismo

en tu honor.

– Nos vemos mañana.

– Nos vemos mañana.

– Salud.

– Salud.

EO

El cementerio.

El lugar más apropiado para vivir. Lastima que otros no

lo vean así. Un silencio ininterrumpido por las noches.

No te quejas de vecinos escandalosos ni ruidosos.

Las noches son mágicas. Alcanzas a ver las estrellas sin la

interferencia de las luces de las calles. El aroma de Flor de Noche

que te llena los pulmones…las hojas del árbol ancestral cuyas

ramas se extienden para acariciarte a medianoche…dime…

Si…más esa no es la realidad. Hasta la hora de tu descanso final.

Cuando en andas te llevan a depositarte en el seno de nuestra

madre Tierra.

Ah, pero en mis elucubraciones cuando vengo a pasar la noche

a dormir sobre las lozas de cantera de la propiedad de mi madre…

con mi botella de Tequila…y mi lindo perro Lobo conmigo…

y el gato salvaje este quien se me acerca cada vez por su lata de atún…

y luego de dos cigarrillos y dos largos tragos a mi Tequila…

y me duermo como un bendito…me encanta venir a dormir al

cementerio. El doctor me dice que estoy enfermo. Tú crees?

EO.