Gaza.

Cuando Roma ardía, quienes le asistían?

Si hasta el mismo Tiber en llamas se encontraba.

La misma agua de los pozos era gasolina. Los

alrededores de la ciudad eran ranchos habitados por

los campesinos. No había agua potable y por ende mangueras

tampoco. Quizá esa magna tragedia forzó a los

Romanos a crear sus increíbles acueductos. En caso de otra

contingencia. Ah, tampoco había una comunicación instantánea

y mundial como hoy en día. Hoy, estamos siendo testigos de

una Franja de Gaza en llamas. Consumiéndose con cuerpos

mutilados y la tibia sangre de ancianos, jóvenes e infantes.

Edificios hechos polvo en minutos. La negra ave de la venganza

oscureciendo la Franja toda. Ahogando el llanto de millones que

el cielo no oye. Donde están los angelitos salvadores? Esos querubines

que se encuentran en las páginas de todo libro religioso.

Oye, o ese caballo alado que transportó a un profeta de la Ceca

a la Meca y lo puso a salvo en un santiamén…en un abrir y cerrar

de ojos. Donde, donde está? Oye, la ironía. Entregas de “ Ayuda

Humanitaria “ vía paracaídas, al mismo tiempo que la siguiente ronda

de bombas echa abajo otros tantos edificios. Hazme el favor.

EO

Mi buhardilla.

Ocho paredes desnudas. Dos ventanas al frente.

Dos atrás por la cocina y una por el comedor. Piso de cemento vil.

Un colchón en el piso. Una pequeña mesa de noche. Un cántaro de

agua al tope y un jarro al lado. Una estufa de gas de dos quemadores.

Un pequeño refrigerador para los huevos y los vegetales.

Un frondoso árbol a seis pasos de la puerta. Mi cajón de pino

atrás en el patio. Los elementos mis amigos que me visitan

puntualmente. Rosa, Martha, o Rocio que entibian mis sábanas

de vez en vez. Cuatro libros que no he terminado de leer.

Mi perro Negro y mi gato Blanco. Uno es negro como la noche y

otro blanco como la nieve. Cuento con dos cambios de ropa.

Y dos pares de zapatos. Cuando fui niño sólo tuve uno.

He mejorado. El viejo auto aún trabaja. Y si tengo problemas,

le llamo a mi hermano que es mecánico.

Voy a regar mis rosas ahora. Que pasen buenas noches.

EO

Y…

A la hora de tu deceso…quizás se encuentren reunidos,

los más próximos tuyos en tal suceso. Al momento en que

la Parca, toda de negro, se acerque y te acaricie la mejilla.

Suave, dulce y fríamente. Al momento exacto en el que tu

corazón cese de palpitar. La tibieza de tu cuerpo se reduzca a

40 grados Celsius. Médicamente, ya ni las más pesadas cobijas

de Chinconcuac te puedan calentar. Estarás listo para irte a

vivir con tus abuelos acompañándolos por toda la eternidad

y u otras paradas más. Tu fortuna o tus carencias no existirán más.

Los zopilotes de tus familiares de eso se encargarán. Mas bien de tus

bienes. Quien quiere heredar los problemas de otros? Tus parientes

tampoco. Y ahí terminará lo que en tus deseos más grandiosos

imaginaste. Amor y solidaridad entre los tuyos. Así de ciego es capaz

de ser el hombre. Más eso no importará un grano de arena más.

Todo ha de quedar atrás. Buena suerte en tu infinito viaje al paraíso

prometido por unos que vivieron de tus dineros por mucho tiempo.

La realidad…es que tal vez, tal vez…tal vez…se te visite en cada

Día de Muertos, en el cementerio.

EO

Los Ángeles, CA

Oye, hoy, miércoles 6 de marzo. Ha sido de una lluvia por

todos lados. Inundaciones, ríos desbordados, canales al tope

de su volumen, el mar se esta ahogando de tanta agua.

Ir a la tienda y regresar sano y vivo a casa es una Odisea.

Oye, que quien sabe qué cosa es, porque la lluvia

parece todo entorpecer. Ah, y la paciencia. La paciencia. Es algo

que todo mundo parece dejar en casa. En ese accidente

automovilístico que vi, obviamente, el uno pensó que le iba a

ganar al otro. Y ambos perdieron. Y es peor…el conductor que

piensa que porque maneja un auto de alto precio…piensa que

está exento de las leyes de la física. El pobre imbécil.

Ha estado lloviendo mucho. Y aún así. De acuerdo a los reportes

oficiales, aún hay lagos faltos de agua. En otras palabras, sobra

el agua por estos lugares. Y aún no es suficiente.Yo me encuentro a

salvo y cómodo en mi cama. Gracias a la Guadalupana, que siempre me

ha ayudado. Bueno, realmente gracias a mi mismo y que aún tengo mi

trabajo de operario de máquina de coser en la fábrica. Espero

jubilarme ahora que cumpla los 80 años. Ya nada más me faltan dos.

Me acabo de cenar un huevo estrellado con un pan bien rico…

que más podría pedir? Nada. El aire fresco de la noche se pasa hacia

mi…con el ritmo de la lluvia…el aroma de la Flor de Noche por

igual…

Qué afortunado soy.

EO

a

Amor mío.

Lo dulce de tus labios diluye y desaparece la hiel

de mi hígado. Y de mi mente. Las vicisitudes del día

desaparecen con tu cercanía. Y que te puedo decir de tu

boca sellando la mía en una dulce asfixia…en la que las

estrellas se me atoran en la garganta conforme inhalo la canela de tu

cuerpo…y tus caderas me invaden de lado a lado. Cuales el Pacifico y

el Atlántico. Como cuando los Españoles invadieron el continente.

Pero tú…lo haces con amor y no con una cruz.

Tú lo haces con la cruz de tu cuerpo que me permites tomar

con la cruz mía. Con los brazos extendidos y de frente.

Al susurro del viento o en el momento de un huracán.

Dispuesta a ser mía toda como yo todo tuyo. Bendito sea el

santo cielo y todas las Marias y Juanas del mundo, que eres

para mi lo que soy para ti.

EO

No sabía

No. Que existía el llamado “ pecado “.

No. Era y nada más. Como hoy. Soy quien soy. Como toda

persona. Si. Si, el hombre se ha preguntado desde quien sabe

hace cuánto tiempo esa posición universal en su entorno.

Que desde aquel y desde aquel otro y otro llamado filósofo.

Indio, Chino, Griego…del país que más te guste.

– Haz esto y no hagas esto o aquello…

Aburridos. Aburridos consejos dados al hombre. Si.

Uy, como nos encantaría tomar toda vez la decisión correcta.

Pero no es así. Somos falibles. Bueno, el Papa es infalible.

Pero es el único. La Guadalupana también, aunque nunca la

hemos oído hablar, de seguro es infalible también.

Y mira, sin haber dicho “ agua va “. Que te parece?

En fin. Se me inculcó, por costumbre…uso…usanza…rito…

tener que decirle a un completo desconocido, mis cosas

personales…a un individuo bien alimentado…probablemente

ebrio…o en una resaca…de rodillas…mis “ pecados….”

hazme el puto favor! Hijo de puta! Pecados los que él cometía

abusando de la inocencia de niños hincados ante él…diciéndoles

que tenían que rezar diez putas ave Marías y Padre nuestros para

limpiar nuestras almas! Hijo de la gran puta! Esa mierda jamás debió

haberse suscitado. La puta Religión y sus asquerosos dogmas.

Asquerosos! Envenenando las mentes de niños… y adultos.

Recuerdo esa última vez. No tuve la experiencia…las palabras…

para haberle dicho a ese bicho hijo de puta que era una mierda.

Le hubiera dicho a mi hermano de esa experiencia, de seguro

le parte los hocicos al mal nacido. Cuál mal nacido! Hijo de puta.

Que vivió como un PRIncipe quien sabe y por cuánto tiempo.

Engañando a los demás. Puta mierda.

EO