Dios, sabes qué…

Pienso que inmediatamente de tu descuidada

ocurrencia de haber creado al hombre, digo; porque

estabas ocupado en crear galaxias…Vías Lácteas…soles

por aquí y por allá…planetas con mares, montañas, fauna de todo tipo…

que simplemente te olvidaste de haber creado al hombre.

Si. Porque es la única especie viviente capaz de infligir el dolor más

cruel e imaginable en el universo. Bueno, en los océanos el pez

grande se come al chico y bla, bla, bla…pero en el resto del planeta

Tierra, el hombre es el ente más destructivo de toda tu creación.

Si, si. Me da pena decírtelo, pero te equivocaste. Y de seguro ni te

acordarías de ello, ocupado en mantener los planetas en sus ejes y

órbitas…y siendo el universo tan vasto que no sé…ni tiempo has de

tener para de vez en vez tomar una siesta. Y siendo el hombre la

más insignificante de tus creaciones…menos. Bueno, bueno, bueno.

Te voy a decir, han habido buenos hombres. Si. Pero han sido

excepcionales. Hubo uno que se llamó Francisco Villa…quien luchó

por el bien del prójimo…que respetaba a los maestros…que enseñan

a los niños a leer y escribir…hubo otro de nombre Emiliano Zapata…

otro buen hombre que luchó por la equidad y justicia del campesino

que era abusado y maltratado…y ahorita en día, hay uno de nombre

Andrés Manuel López Obrador…que si nomás lo vieras y oyeras…hasta

lo felicitarías. Si, tuviste tus aciertos, no te voy a decir que no.

Pero por otra parte, ya te lo dije arriba; existe cada sátrapa inmundo

despreciable…por todo lo ancho y largo de este mundo…

Que no sabemos si mañana o pasado mañana hemos de no existir

ya más debido a esos. Pero, ya te voy a dejar. No trabajes mucho.

EO

En mi buhardilla.

Son las nueve de la noche y acabamos de tomar una

merienda consistente en unas quesadillas y una ensalada

de pepino y cebolla morada. Con un algo de aceite de olivo

y vinagre balsámico. Estamos ahora al pie del arbolito, Maria,

Roberto el gato y Juan el perro. Lindos compañeros.

Que nos alegran los días y noches con su compañía.

María está acostada en esta frazada de Chinconquac que

compré en Puebla, sobre el césped. Su cabeza en mis piernas

y sus manos sujetando las mías. No me deja ir a ningún lado

aún sin mi sombra. Que le voy a hacer. La amo más que todo.

Bueno…si me ofrecieras las estrellas…tal vez te la daría…pero

hasta ahora ninguno me ha hecho esa oferta.

María y su cabeza descansando en mis piernas es más de la

mitad de lo que será cuando esté en mis brazos. Ya casi estamos

en eso. En vía de mientras estamos contando las estrellas.

En un vano intento de hacerlo, porque ya no sé cuántas veces

hemos tratado de hacerlo. Pero nos divierte, cien veces más

que ver La Rosa de Guadalupe en la tele. A lo lejos vemos las

luces de la ciudad e imaginamos la jungla de concreto y plástico

que hemos de recorrer una vez más mañana por la mañana.

Más por ahora todo es felicidad.

Así que no me voy a quejar. Y no te voy a hacer mención de lo

caluroso que ha estado el clima, porque tú ya lo sabes.

Que tengas una reparadora noche.

EO

Qué te cuento…

Pasé al pasillo de los recuerdos. Aquí, a un lado de

la pequeña sala de mi mente. Próximo al cuarto donde

descanso luego de mis a veces extensos días. Unos lindos

otros no tanto. Pero en fin, aún me toca contarlos.

Oye…es una de dos libreros a los lados…derecha e izquierda.

Correcto. De repente tomo unos pasos luego de levantarme

de mi pequeña cómoda silla…y halo lo primero a mi cerca.

Ah…el recuerdo de Bertha mi vecina bañándose en el corral

de su casa a jicarazos, cuando yo tenía 9 años y aún pecar no

conocía. Ah, también tengo ese recuerdo archivado. Luego de

saborear las imágenes de Bertha…seguí caminando y hete

que jalo el recuerdo de esa noche sublime que toqué las mismas

estrellas…te imaginas? Qué cómo? Imagina besar los labios más

suaves cual de terciopelo…tibios como la misma sangre…

subir y bajar las palmas de tus manos recorriendo a la mismísima

Guadalupana…te imaginas…? Para morir de deseo. Y lo que recuerdo,

es que luego de haber recorrido el mundo entero con mis manos…

haber caminado con mis labios las más suaves colinas carnales y

y el Popo e Iztaccíhuatl en su centro púbico más profundo y cálido que

el centro del planeta…bueno, pasé más adelante en la travesía por

el pasillo de los recuerdos a otros muy ligeros y sin embargo no menos

importantes. Porque así es, querido lector. Todos y cada uno de esos

recuerdos son estrellas que guardo en esos libreros y todavía, aún

otros más importantes, en una cajita de madera de ébano cubierta de

terciopelo. Y, pues fue lo que hice esta noche.

EO

Dios…

Este es el meollo de todo, en tu caso, acerca de ti.

Si. La mitad del planeta y la otra también…te busca y/o te identifica…

cree…que estás en algún lugar en el cielo…tú crees..? Así. Imagina.

así de infinito que es el universo…como…de Tijuana…a Merida.

Oye. Y la que hay de constelaciones y galaxias…entre una y otra

linda ciudad…- oye, Dios está entre Tijuana y Tepic…no. Entre

Aguascalientes y Guadalajara…no. Está ahorita tomando una

siesta entre Atotonilco y Sahuayo…

Y así se la llevan mis compatriotas queridos.

Que Dios está por aquí, que por allá y más allá…

cuando la realidad de las realidades es que estás en la

mente de cada uno…para comenzar. Y para continuar…

en todo lo habido y por haber! En todo. En el más microscópico

rincón. En cada milímetro cúbico de aire que inhalamos…

en cada hoja de cada árbol…en las montañas donde corres

libremente como mis hermanos Tarahumaras…en las alas

mágicas de la mariposa…en el arroyo más cercano…en el

musical romper de las olas de la bahía de Mazatlán…y de toda

bahía habida y por haber…en la risa de nuestros hijos…en cada

sorbo de agua que satisface nuestra sed…

Y, hasta la fecha no nos hemos puesto de acuerdo en lo de arriba.

No. Uy, desde que habitamos las cuevas. Siguen siendo las mismas

cuevas pero ahora con aire acondicionado. Uy…nomás vieras…nomás

vieras…nos hemos dado a la tarea de no darnos reposo alguno.

Uy! Quien sabe a cuantos de nuestros antepasados nos despachamos,

y los nos quedan por despachar…si es que…nos lleguemos algún día

a poner de acuerdo.

No hay necesidad de sacrificar ni a una pulguita por ti. No.

Pero…hazles entender?

EO

La futilidad de todo.

En la riqueza material extrema. En la abyecta pobreza y

sus momentos de felicidad. Surcando los mares en el más

lujoso yate. Caminado tus pasos en tus zapatos desgastados.

Llegando al hartazgo con los mejores platillos y vinos.

Comiendo la comida corrida más accesible a tu bolsillo

bebiendo el más barato aguardiente. Llegarte de Nueva York

a Madrid en diez horas. Llegarte a tu pueblo a diez horas de la

capital…es lo mismo. El placer es momentáneo. Como cuando

la lluvia acaricia tu cara por dos segundos. Es lo mismo.

La felicidad es breve…como la nota musical tocada hace un

segundo. Así. Si, la pobreza castiga el estómago más que todo.

Más…cuando lo satisfaces….te llena completamente. Igual que al

rico. Más hay una cosa que el rico no conoce:

el sabor de la necesidad cuando todo lo tiene a su disponibilidad.

EO

Te voy a decir algo.

El sistema de dominación masiva más profundo

y extenso que existe es el de la llamada Religión.

A lo largo y ancho del planeta y por cada uno de sus

rincones mas remotos. Ha sido la mentira más nociva

jamás concebida. Pensada…usada…para abusar del prójimo.

Con la premisa más absurda jamás concebida: La salvación

eterna.

Dime, quien necesita “ salvación eterna “ después de morir?

Yo no. Tú? No, gracias es lo que diría. Después de muerto no

querría saber absolutamente nada acerca de mi y ninguno de mis

parientes. Por favor. Si a unos de ellos a duras penas los trago…tu crees

que querría saber de ellos después de muerto? Por favor. Bueno, pues

esa mentada Religión te ofrece la mas estrecha relación con tus

parientes y los parientes de tus parientes.

Riquezas y bienestar por toda la

eternidad habida y por haber…lo has de creer…? Yo no..

Pero cada quien. Pero estaba con la mentada Religión.

Ah, si. Que dizque si oras 40 veces al día…invocando a un ser

imaginario…incluyendo levantándote a media noche para

hacerlo, así. Haces puntos para al morir, estar lo más próximo

a un Dios todo amor y lo demás. Hazme el favor. Hay millones

de millones que lo hacen. Ah, si. Verás, se organizan anualmente

y se reúnen en una ciudad que tiene un cubo bien grande de

quien sabe que material…cubierto con una extensa cobija

de terciopelo negro alrededor…al mismo tiempo que hacen sus

oraciones…rogando por el perdón a sus pecados…tales como

imaginar a la mujer del vecino bañarse en el corral…haber

fornicado dulcemente con la vecina…por lo regular es acerca de

pedir el perdón por pensar, PENSAR acerca de lo sexual. Hazme el

favor. Ah, si. Existe un sistema tributario en el que en cuanto más

dineros das a esa llamada Religión, aumentan tus probabilidades

de estar por toda una eternidad y otra más, al lado del

Mandamás. Que te parece?

EO

Otra…

Volviendo al libro del que les he platicado.

En cada una de sus mil páginas escritas no con tinta.

Con negritas, no. Rojas, con sangre. Mira, hay de muertos

luego de cada tercer renglón…Uy! Con ese infalible dios ordenando

a su elegido, nunca jamás ponderado correctamente pueblo

de iletrados. Despacharse a todo aquel que se interpusiera en su

camino. Pues si. No había escuelas públicas ni privadas.

Y como cuenta el cuento, siendo esclavos de unos dizque

Egipcios, quienes tenían un faraón muy mandón. Muy mandón.

Se la pasaba todo el santo día inventando nuevas formas de

explotar a esos esclavos. Judíos, tengo entendido. Tu crees?

Y un día, en que el sol se paralizó por exactamente tres horas y

tres minutos. Esto lo escribió uno de los pocos que sabían leer y

escribir. Historiadores, les decían. De las 9:00 AM a las 12:03 PM.

Hora de Greenwich. Y en ese lapso de tiempo, oye. Cogieron esos

Judíos sus cosas y de paso aquella y otra pieza de Plata y oro en la

prisa, y tomaron las de Villadiego. Así. Que dizque un hombre

llamado Moisés, los animó a dejar esos grilletes de esclavitud y

a salir lo más aprisa posible de ese maldito que ya parecía eterno

infierno. Oye! Que se entera el mentado Faraón…uy…el berrinche que

hizo. Convocó a todo su ejercito de carrozas para dos, tiradas por dos

briosos caballos, y presuroso trató de evitar que se escaparan.

Imagínate en las que se iba a ver sin mano de obra barata. Cuál

barata, gratis. Tendría que pagarle a sus compatriotas para hacer

todo trabajo. Y la economía no estaba para eso. No. Había dineros

para vivir a todo lujo, pero para el faraón y sus más allegados.

Algo así como un Alito en un país que se llama México. Ándale.

Y ahí iba, ahí iba el Faraón arrojando espuma del coraje tras ellos.

Cuando nuestro hombre Moisés, que crees que hizo. Que crees?

Si, que habiéndose llegado a un brazo de mar entre la tierra que

salieron a buscar y las tierras que acababan de dejar, se interpuso

en su ruta, que iba a ser de 40 años nada más. Fíjate. Y dizque en

ese momento…Moisés alzó su báculo…oye…dizque las aguas

se apartaron, unas para ese lado y las otras para el otro. Y quien sabe

como le habrían hecho para llegarse al otro lado…imagina…la de

ancianos, niños, mujeres embarazadas, las cosas que iban cargando…

lo hicieron en carretas…? Tiradas por caballos…ó burritos…? Y cuantos

que numero de enfermos…no podían mantener el extremo rápido

caminar. Y luego…el sol…que a eso de las dos de la tarde ha de haber

sido…inclemente. Y nos dice el libro mágico ese, que lograron llegar al

otro lado. Ah, y que el Faraón y su ejército todo murieron ahogados.

Creerás que no se le ocurrió al Faraón pensar que las aguas iban a

tomar su curso natural? Así.

Tu crees? Oye! La que les esperaba a esos pobres judíos…uy…iba a ser

una de interminables aventuras. Comenzando y aún hasta ahorita,

matando gente por aquí y por allá. Así. En cuanto hubieron encontrado

para ellos la “ Tierra Prometida “, cuando su magnífico y generoso dios

les dijo: – van a encontrar a unos que se hacen llamar cananeos. Se los

despachan. Y luego, van a encontrarse con estos, aquellos y los otros,

se los despachan…-

fue una de despacharse gente…hasta la actualidad.

Actualmente esos mismos judíos de quienes estamos hablando, ya

se han despachado alrededor de 40,000. En diez meses? Y hay una baja

de 80,000 heridos. Si. Buscan ganar más territorios de los que se han

hecho. No sabemos cuantos de esos heridos no van a

sobrevivir. Sin contar la falta de hospitales que han sido destruidos.

Los más de 200 doctores muertos hasta ahora. Y los que habrán

de contarse esta noche. Ah, y los de mañana. Que te parece, querido

lector?

Si. Dizque todo eso que te acabo de contar, y ha de continuar fue

escrito por la misma uña del índice de ese Dios. Tu crees?

Yo no.

EO

Tu crees…?

Que se escribió un libro para que todo mundo fuera feliz.

Así. Si, el concepto, es que si no eres…no te sientes feliz…

al leer ese libro ( millones dicen que es sagrado ), te sentirás

de maravilla. Totalmente realizado. La renta de tu cuarto que

rentas, ha de pagarla el cielo. No estoy inventando. No tengo

idea cómo trabaja eso. Don Refugio el rentero, puntualmente

toca a mi puerta casa día primero del mes por la renta. Y pues le

tengo que dar sus centavos. Ese libro te dice que si eres diligente

en tus diarias oraciones dirigidas a un dios omnipotente, fíjate;

omnipotente, que sabe de tus cuitas y necesidades…vivirás

eternamente una vez que mueras. No estoy inventando.

Fíjate que bonito, vivir eternamente sin tener que pagar ya más

renta. No te parece fabuloso? Si, no? El único requisito es morir

cumpliendo con un millar de cosas que el mentado libro ese

te dice. Cuales cosas…? La verdad no las conozco. Pues no sé si

existe un libro en el mundo que te califique de bueno o de malo

para después de tu muerte mandarte a un mentado paraíso ó a

un infierno. Donde dice ese libro que hace mucho calor.

Imagínate, si a duras penas estamos lidiando con este calor de

verano…no; el libro ese dice que ahí hace un calor más alto que de

el de Mexicali. Imagínate…ni toda la cerveza más fría te refrescaría…

para que veas. Y dice ese libro, me dijeron, que siempre y cuando

abones, perdón; des tu cuota semanal para apartar tu lugar en

primera clase en el más allá, fíjate; a la diestra del mismísimo

Dios, exactamente. Vivirías tu eternidad a todo lujo.

Te imaginas? Yo no. Yo preferiría vivir mi

vida inmortal en compañía de Bertha, mi vecina a quien veía

por las tardes puntualmente a eso de las 5:00 PM hora de

Guadalajara, bañarse a jicarazos en el corral de su casa que

estaba junto a la mía. Es lo que preferiría. Pero…de que estaba

hablando…? Ah, si. El libro ese maravilloso que dicen que es

la mejor obra jamás escrita. Tú crees eso?

Yo no.

EO

Creerás tú…

Querido amigo, que hay un libro, no lo conozco.

Que dice en sus páginas que un anciano llevó a su hijo,

a su hijo; a sacrificar en aras de un Dios? Así. Que una

linda y fresca mañana a eso de las…6:30 AM hora de Greenwich…

despertó al niño, tuvo que haber sido un niño. Para que lo

acompañara al potrero para que le ayudara a traer unas ovejas

que la noche anterior no había podido encontrar…y pues el niño…

deseoso de ayudar a su papá le dijo:

– Vamos.

Sin saber las intenciones del anciano padre de despacharselo. Así. Y ya

en el camino, al anciano padre se le ocurrió

decirle al niño:

– Mira hijo, acuéstate sobre esta gran roca. Te voy a dar un masaje y

te voy a mandar al Paraíso…así. Y el niño, muy obediente y

complaciente, hete tú que se acomoda muy a gusto sobre esa

gran roca, que hasta la fecha hoy en día, en pleno siglo…en cual

vamos..? XXII? Ya ni sé. Es venerada como sagrada. Así, una piedra

bien grandota. Tú crees? Pues así es. Hasta la fecha, se matan unos

a otros por esa piedra. Habiendo millones de toneladas cúbicas de ellas

a la vuelta en la primera tlapalería. Para que veas la imbecilidad del

hombre. Pero estaba con el anciano; que se disponía a despacharse

al pobre niño al más allá. Tenía que haber sido un niño, no?

Un joven hijo no iba a permitir tal cosa. De acuerdo?

Y ándale que el anciano padre jala este cuchillo del tamaño

de Juan el matancero del pueblo del cinturón y se lo iba a

hincar en el pecho…que cuando una voz ( dice el cuento ),

le dijo:

– Hijo, no lo hagas. Ya vi que si eres un hombre dispuesto a hacer

cualquier cosa que yo te diga. Hasta la de matar a tu propio hijo.

Nada más quería comprobar si lo harías…

Dime…no es eso una burla…? tú cómo la calificarías…? tú, en tu

inmensa sabiduría. Porque en la limitada mente mía, no le

encuentro el chiste. Por los huesos de mi abuelito, qué no.

Ah, eso está escrito en un libro que unos ( millones ), consideran

sagrado. Hazme el bendito favor. Hazme el sagrado reverendo

favor!

EO