Dios…

Pues quien sabe que te pasó ese día…si tan a gusto

que estabas en tu hamaca de yute de Merida…a gusto…

bebiendo agua de Limón con chía…y se te ocurrió de repente…

crear al mentado hombre! El animal más inhumano posible.

Mira, hubiera sido el perro. Fíjate, que bonito. El planeta todo

que hiciste en seis días y seis minutos…bonito. Con montañas…

océanos…ríos…toda fauna habida y por haber…las ballenas

surcando los mares libres de basura plástica…las gaviotas….

oye…el albatros…ahí si te pasaste…el cóndor….hermosura de

hermano…el grillo que me acompaña desde niño…los árboles

frutales…el triste dulce canto del ulular de la lechuza…el

graznido del cuervo muy próximo a mi ventana por la mañana…

mil cosas hermosas. Te faltó imaginación…visión…? digo. No te

enfades conmigo. Tú sabes que siempre hemos sido buenos

amigos. Y que jamás he sido ni sería irrespetuoso contigo.

Y es que se te ocurrió haber creado a Adán, fíjate nomás.

Que nombre…le hubieras nombrado Ernesto, fíjate qué sonoro

y musical. Y luego a Eva…hazme el favor…! Le hubieras

llamado Bertha! Como mi vecina la que se bañaba en el corral

de su casa a las cuatro y media…ay…que hermosa era…

y luego, fíjate, fíjate; que un día te enojaste, y de tu casa los

arrojaste. Al arroyo. Totalmente indefensos. De alguna forma

le hicieron, que llegaron a tener prole. Dos hijos. Uno, resultó ser

un mal hermano y matón, pues no supiste que se despachó a Abel?

Así fue. Oye, y luego, fíjate. Hubo una de relaciones incestuosas por

todos lados…e imagino que todas ellas dieron prole de los mentados

Adán y Eva, que no? El papá con la hija…había que mantener

descendencia so pena la raza humana se extinguiera. A toda costa.

Y total, que toda la descendencia tuya es bastarda, correcto? No te

preocupes ni pierdas el sueño, cosas peores hemos hecho.

No te haz dado una vuelta por tu viejo barrio de Jerusalén..

si. Te acuerdas de tus vecinos, muy amables, generosos y

hospitalarios que vivían en Gaza…? uy…uy…nomás vieras….

hasta asco te daría…y de seguro te arrepentirías…yo sé, yo sé.

Todos sabemos quienes fueron tus hijos elegidos. Pero no

tienes idea cuantos lo son de no haberlo sido. Hay una de

miseria abyecta frente al Mar de Galilea, donde iba uno de

los tuyos de pesca…no se que te diría…mira; todo estaría

tan lindo y bello si te hubieras contentado con la creación

del perro ese día.

EO

Fíjate nomás.

Que al pobre de Galileo se lo iban a despachar.

Por haber publicado que la Tierra no era el centro de la

creación, como la Iglesia hasta entonces lo había pregonado

por mar y tierra ser lo que era ser. Y pues el pobre hombre,

temeroso de perder la vida, pues se retractó. Pues quien no,

verdad? Y pues fue condenado a pasar el resto de sus días en

compañía de el mismo y sus telescopios. Mientras él escudriñaba

las estrellas, los vividores de la mentira y el engaño, su vida muy

a su modo mantenían y seguían. Libres de preocupaciones…

viviendo una vida sin hambre ni necesidades. Teniendo tres comidas

al día y disfrutando un buen vino cada noche. Hasta la fecha. Así es

todavía. Mientras el pobre no tiene para comer, ellos se hartan hasta

el amanecer. Bastardos inmundos, despreciables infelices.

La Religión y todos y cada uno de sus despreciables inmundos

parásitos. Mueran hoy, mañana y pasado mañana a mediodía.

EO

Ah, cómo olvidarlo.

Esa mágica tarde de hace medio siglo. En que por cosas

circunstánciales como la mayoría de las veces que las cosas

suceden. Este amigo mío que no teniendo algo mejor que hacer,

a una corrida de toros me invitó. Estando en tres de mis cuatro

sentidos al momento que a mi puerta tocó, accedí a su nefasta

invitación. El hecho que llevaba dos botas de cuero de vino de una

forma me convenció. Aunque yo ya tenía mi parte dispuesta en mi

alacena para salvarme de cualquier otra situación.

Era la primera vez en mi vida que a una de esas celebraciones asistía.

Estando esa plaza de toros mentada a dos cuadras toda la vida.

Luego de diez minutos del espectáculo que a mis delicados ojos se

exhibía…mis oídos oyendo una desagradable vulgar cacofonía…

el aliento hediondo de esos próximos a mi tenía…irritaron mi

sensibilidad en grado extremo. El vomito casi acudió en mi

auxilio. Luego de haber visto la humillación y desprecio y falta

de respeto que el Matador por el hermoso toro tenía…opté por

levantarme y salir de ese infierno en que esa hermosa criatura

de la Madre Naturaleza se encontraba y era abusado.

Cuando hete que uno de sus pitones…entra por la parte

inguinal…ah…cortándole toda la parte abdominal…cual

bisturí cósmico…linda la incisión…Galeno no la habría

hecho mejor. Ah…oye, que el estómago e intestino superior

brotaron del estómago del matador…hacia la arena de la

Plaza de arena…bello. Bello, fue bello. Y el Matador se desplomó

sobre la arena como el gran de la tarde perdedor.

Ah…en mi vida había sentido tal satisfacción.

Mueran todos los Matadores. Viva el noble toro amante de la vida

y su natural alrededor.

EO

Oye…

Pasa que llevo más de 70 años tratándome de leer

Don Quijote, esa linda novela de aventuras del hombre

ideal, con su famélico caballo, la adarga y lanza oxidadas…

acompañado de su fiel y agudo escudero, Sancho y su rucio.

En busca de entuertos que enderezar y damas a quien rescatar.

Aún no salgo de la venta donde pasaron la noche y al darse cuenta el

ventero, que no tenían dinero, optó por cobrarse manteándole las

espaldas a Sancho. Y ya ustedes que habrán terminado ese libro

de interminables aventuras de nuestro caballero, allá por los

campos de Montiel, España, saben de que estoy hablando. Pues bueno,

es donde voy apenas. Bueno, me leí ese “ Poema “, le dicen los que leen

todo el santo día, La Iliana y La Odisea. Y leí, que es considerado tal

poema, cual el mejor de todos los tiempos habidos y por haber, tú.

Difiero. Se me hicieron aburridos. Pero, yo no sé nada, estamos?

Oye, una de muertos sin parar en cada una de sus páginas. Día y noche.

Todo a raíz del rapto de una mujer de un rancho en la vieja Grecia.

De parte de un invitado a una fiesta, donde no satisfecho con la rica

comida y bebida, se le ocurrió echarse al hombro a esa mujer y salir

corriendo sin haber sido detenido por ninguno en esa mentada fiesta!

Ni por el mismo marido! Hazme el favor. Así. Y dice el cuento, que se

llegó hasta donde estaba su barco…dió un brinco del muelle a la proa…

desataron las correas del barquito y se fueron hasta llegar al otro

lado de una gran extensión de mar. Como la ves? Y que el marido hizo

el berrinche de su vida. Y que se organizó, tú. Construyendo disque

mil barquitos ( imagina el tiempo para eso…y los recursos para poder

hacerlo…). Y que una vez todo listo, un hermano del cornudo marido,

fíjate; cometió filicidio con su propia hija, para que los dioses fueran

buenos con él y toda la tripulación de tanto maldito barco. Hazme el

favor. Saca cuentas…mil embarcaciones, cien hombres por lancha…

doscientos…etc., los que tu gustes. Y que se llegaron hasta estaba la

mentada mujer raptada, que ya había sido mil veces gozada.

Y que el marido cornudo se acomodó a orillas de una ciudadela donde

la mujer cada noche en sabanas de seda yacía, hiriendo los

cielos con sus ayes de alegría en brazos del suertudo secuestrador.

Y estoy hablando a largos rasgos del “ mejor poema “ de la Historia.

Porque si me alargo, no termino sino hasta el Segundo Advenimiento

del buen joven Jesucristo.

Oye, creerás que ese intento de rescatar a la mujer y darle un castigo

ejemplar por infiel, duró diez años? Así dice el mentado poema.

Y en ese lapso de tiempo, hay una de celos, envidias, mentiras,

traiciones, calumnias entre los mismos hombres, quienes de paso,

fueron sin sus esposas…hazme el favor. Ir a matar y pasar trabajos

en tierras extrañas, sin mujer, por diez eternos años. Y el mentado

poema, no te dice donde, como y cuando conseguían provisiones.

Agua fresca. Vino, queso, dátiles…si ya no estaban en el rancho.

Hay disque unos personajes centrales en el librito ese.

Si, el marido, quien no se quitaba los cuernos ni para comer…

sus camarada más allegados…había uno entre todos que disque muy

bueno para la patada y el puño que corría como los venados de los

cerros del rancho. Otro, muy muy hablantín que sabía más que el

Diablo y que tenía la capacidad de persuadir hasta a la sabia serpiente

del mismísimo Paraíso, que aún no existía. Bueno, una de personajes

muy muy argüenderos. Y total, que finalmente lograron penetrar la

dichosa ciudadela, escondidos en un caballo de madera, así como lo

estas leyendo, querido amigo. Al haber engañado a la población de

la ciudadela al haber dejado el caballo mentado a las gigantescas

puertas de la misma. Si, adivinaste, antes de que oscureciera, lo

pasaron a la ciudadela y a eso como…creo..dos de la mañana..

descendieron del gigantesco caballo y a todos se despacharon. Así.

No, pues si. El marido cornudo llega y encuentra a la mujer haciendo

el acto, y hete que ve al hombre que estaba meciendo la

cama de arriba a abajo y de lado a lado. Y que el cornudo marido

se lo despacha. Y…es todo. Es todo, del mentado “ poema inmortal “.

Ah, y aparte, dictado por un hombre que era ciego. Así. En unos

años en que ser iletrado era casi la norma. Pues ese es el libro que

si ya me leí. A ver si uno de ustedes ya lo hubiera leído y me dijera

que piensan acerca de lo de arriba.

EO

El cementerio.

Esta vez fui en el día. Luego de desocuparme de un par

de diligencias que tenía. Aún era temprano…eso de las once de la

mañana. El día estaba muy bonito. Algo nublado y con una temperatura

media muy agradable. Era como la dulce respiración de María.

Sobre mis hombros, mi cara y en la espalda. Así como cómo que me

abrazaba. Y luego de saludar a Don Simón, el señor que cuida del

cementerio junto con sus compañeros, me dirigí a la propiedad de mi

Mamá. Ya ahí, me quité la mochila que llevaba, limpié alrededor de

las lozas de cantera…arrojé un par de baldes de agua sobre las mismas.

Si, Don Simón hace eso, pero esta vez decidí hacerlo yo mismo.

Y puse unos claveles rojos muy lindos en una de los recipientes

de mosaico blanco a los lados de la loza, con bastante agua.

Speedy el gato me olfateó. Se me acercó curiosamente…primera

vez que me veía en el día. Si, llevaba su lata de atún. Don Simón

le da su comida, yo le pago cada semana por eso. Me retiré a

sentarme al pie del árbol a diez metros de distancia de la propiedad

de mi Mamá . Su sombra acaricia su loza y le ayuda a lidiar con los

inclementes rayos del sol. Se me hace eso de muy buena gente.

Y una vez sentado muy a gusto, saqué la botella de Tequila y unos

limones de la mochila. Y mis cigarrillos. El viento era fresco y

dulce. Les digo, cómo la respiración de María. Me bebí dos buenos

tragos. Uno para el cansancio y el otro también. Y ahí me quedé un

buen rato pensando. En esto, aquello lo otro y demás.

Se consumió el cigarrillo y opté por cerrar los ojos y tratar de

dormir un poquito. Aprovechando tan lindo temporal.

Ah…me vino el sueño y dormí por casi media hora.

Me levanté, no sin acariciar y agradecer al buen árbol que

incontables veces me ha acompañado y les dije, que de siempre

acompaña la propiedad de mi Mamá.

Le pagué a Don Simón lo que le debía. Me despedí y me fui

por ahí…viendo a donde me llevaban mis pensamientos

callejeros.

EO

Haber, a ver, a ver , vamos a ver.

Que es eso de los “ Sagrados Mandamientos….”

Por favor.

– Amarás a Dios sobre todas las cosas. No lo conozco.

– Amarás a tu padre y madre. ‘ Pos claro!

– No matarás. Bueno, en caso de tener que hacerlo lo voy a hacer.

– No robarás. Bueno, en caso de urgencias…uno no sabe.

– No mentirás. Pues ni modo que le vaya a decir al vecino de la infidelidad de su esposa conmigo. Por favor.

Oye! Y que son unos mentados “ mandamientos “ de un tal

Moisés de quien no tengo la menor, mínima idea de quien se trate!

Hazme el favor.

Oye, que cosas son esas de querer inculcar en otros cosas que uno…

jamás en su vida llegó a pensar? Por favor.

Todo lo de arriba es tácito. Universal. “ Pero que necesidad “, como

dijo un gran bate del idioma Español. Y fíjate, que se llegaron con

ese cuento los primeros llamados ahora “ Testigos de Jehova “ a las

playas de Veracruz, tú. Con un librito apestoso y viejo, a violar cuanta

mujer joven y púber vieron a su llegada, aparte del resto de todo

un continente, con un puto libro lleno de estupideces

y mentiras. Y, hasta la fecha.

“ Viva la Santa Prieta Guadalupana “, dicen millones.

Hazme el favor. Hazme el reverendo favor.

EO

Ya no piensa uno.

No. Ya no. Ya no imagina uno. No. Ya no.

Se despierta uno con el Internet y se acuesta uno con

el Internet. Como si fuera tu novia o tu esposa.

No recuerdo cuál fue el último libro que leí.

Dejé de ver la palabra por escrito en una cosa llamada eso.

En letras negras y en páginas de papel que olían muy bonito.

Y que marcaba con un doblez en la esquina de una de esas

páginas para continuar mi lectura. Ya no. Ya no lo hago.

Ahora tengo la página de vidrio de una llamada tableta

electrónica para hacerlo. Si, eres de capaz de leer el último

acontecimiento en cualquier parte del planeta…e imagino,

que es algo positivo…mas…hay un algo que me toma los sentidos….

cuando me veo de repente no siendo capaz de despegarme de esa

pantalla…a veces me siento…vacío y lleno a la vez…ves a tanto

individuo caminado con el celular en mano no prestando

atención a lo que está pasando a su alrededor.

El auto que se aproxima…el niño corriendo por los pasillos del

súper mercado que casi arrollas…la señal del semáforo…y pasa

que en tu eterno estado de distracción, no te das cuenta si

el semáforo cambio!

Algo, algo no sé cuánto no está bien con esta situación.

A partir de mañana limito esta actividad en cierta forma

positiva a un mínimo.

EO

Dios.

Tú sabes que hemos sido buenos amigos por ya

algo de tiempo. Algo así como más de medio siglo.

Desde aquel día que me di cuenta que en mi existías.

Y me puse a pensar seriamente. Algo que desafortunadamente

rara vez hago. Y me dije: oye, sientes el palpitar de tu corazón…?

algo en lo que no había pensado, fíjate. Y luego me dije: sientes

tus manos tibias…? Pue si, me contesté a mi mismo.

Y más todavía, cuando luego de haber hecho el acto con

Rosa, la más hermosa, me pregunté: te gusto? Y me contesté: me

encantó. Y quien crees que te hizo sentir eso por primera vez….?

Ah…ah…me dije. Y fue que a partir de esas revelaciones que me di

cuenta de una, de otras y miles otras. Oye, al ver la alegre sonrisa de

mi hija…oír el trino del pájaro en el árbol…el aullar del lobo desde que

nací…el dulce canto del grillo mi hermano en algún resquicio de la

ventana de la cocina a media noche cuando me levanto a tomar

agua…al regresar al lecho y tener la dulce compañía de la luna y las

estrellas haciéndome suyo a través de la ventana…y si me siguiera

diciéndote tanta cosa no terminaría. Ahí lo dejamos. Cuídate.

EO

El alivio mío.

Que a pesar de mi indigencia las estrellas me cobijan.

Con su tierno y cántico manto. Ya he contado mil y una de

ellas y ahora voy por las otras mil. Tengo agua y mi perro al

lado mío. No hay uno más millonario que yo. Mi oficina está

aquí bajo el puente. Tengo una pequeña mesa y una silla.

Y mi guitarra para contar mis cuitas que ninguno escucha.

Pero siempre cuento con las estrellas para oírlas y responderme

a cada una de ellas. Como pueden ver, soy muy afortunado.

Ojalá ustedes también tengan alguien en quien confiar y amar.

Para mi, lo único que tengo como les digo, son ellas.

Gracias, hermanas estrellas.

EO

Sabías que…

En este momento se le aplaude a un hombre que ordena

bombardeos sobre hospitales…? la destrucción total de edificios

habitacionales…escuelas…y demás…? Así es.

Aparte de la destrucción de muelles proveedores de ayuda

humanitaria…? Así es. Se le aplaude y celebra. Así de estúpido es

capaz de ser el hombre. El mayor imbécil jamás concebido.

Dios no estaba en sus cabales. Pobre Dios. Tener que cargar la cruz

de la Culpabilidad por una eternidad y quien sabe cuántas cosas más.

Pero dejemos al pobre dios en paz. Quien no sabe realmente que

hace. Oye, los años nos alcanzan a todos. Imagínate al pobre hombre?

Pero, en qué estaba…Ah, si. Oye, que se le aplaude y celebre a ese

minúsculo hombre por ser quien es. Un…un…un…que no sé cómo

llamarle aparte de imbécil y asesino. Una cosa…Una cosa de nada.

Como tú y yo. Pero al menos tú y yo no hemos ordenado el

bombardeo de nada de nada. Por lo tanto somos mil veces mejor

que él. Qué tan bajo hemos caído! Por el amor de Dios y la Santa

Prieta Guadalupana.

EO